INFO 3

Nombres de los Espacios

1. Afirmando y defendiendo los bienes comunes de la Tierra y de los pueblos – Como alternativa a la mercantilización y al control de las transnacionales
2. Economias soberanas por y para los pueblos – Contra el capitalismo neoliberal
3. Paz, desmilitarización y lucha contra la guerra, el libre comercio y la deuda
4. Pensamiento autónomo, reapropriación y socialización de los saberes y tecnologías
5. Defendiendo las diversidades, la pluralidad y las identidades
6. Luchas sociales y alternativas democráticas – Contra la dominación neoliberal
7. Ética, cosmovisiones y espiritualidades – Resistencias y desafíos para un nuevo mundo
8. Comunicación: prácticas contra-hegemónicas, derechos y alternativas
9. Artes y creación: construyendo las culturas de resistencias de los pueblos
10. Derechos humanos y dignidad para un mundo justo y igualitario
11. Hacia la construcción de un orden democrático internacional y la integración de los pueblos

Ejes transversales:

• Emancipación social y dimensión políticas de las luchas
• Lucha contra el capitalismo patriarcal
• Lucha contra el racismo

Los ejes transversales para los 11 espacios del V FSM

La estructura del V Foro Social Mundial presenta numerosos cambios que responden a los debates mantenidos en el seno del Consejo Internacional en torno a las experiencias y enseñanzas que surgen de las anteriores ediciones de los foros, en particular la realización del IV Foro Social Mundial que tuvo lugar en Mumbai, India, en enero de 2004. Estas mudanzas se verán reflejadas en la nueva dinámica de “territorialización” del Foro en Porto Alegre, a través de la constitución de espacios temáticos que desarrollarán sus actividades en diferentes áreas situadas a lo largo del margen del río Gauíba.

La articulación del foro en torno a 11 espacios temáticos apunta a dos objetivos fundamentales, discutidos y consensuados en las reuniones desarrolladas luego del Foro de Mumbai por el Consejo Internacional y en los encuentros de la Comisión de Metodología y temática del mismo.

En primer lugar se pretende que los espacios de debate se definan y articulen fundamentalmente en torno a los procesos de lucha con el objetivo de dar mayor visibilidad a las resistencias en curso a la mundialización neoliberal protagonizadas por los movimientos y organizaciones sociales que participan del Foro Social Mundial. Así la definición de los 11 espacios temáticos fue el resultado de un debate en torno a los procesos de lucha y campañas más significativos de resistencia y al análisis de la consulta realizada por Internet. Por otra parte la estructura y dinámica del foro busca promover y consolidar los procesos y espacios de convergencia de las luchas y campañas, apuntando así a profundizar los mecanismos de articulación y participación democrática que permitan avanzar en la elaboración de alternativas para otro mundo posible y necesario.

La existencia de 11 espacios temáticos debe ser el espacio privilegiado para la expresión de la pluralidad y diversidad y que constituyen una de las principales características y fortaleza del movimiento de resistencia a la mundialización neoliberal. Es preciso, sin embargo, evitar una fragmentación temática de los debates que dificulte o impida los objetivos de convergencia y de síntesis mencionados anteriormente. Es por ello que se han propuesto tres ejes transversales y articuladores que se pretende que funcionen como “horizontes” y preocupaciones comunes de los debates de cada uno de los 11 espacios temáticos. Los tres ejes seleccionados son los siguientes:

I) Emancipacion social y dimension politica de las luchas

La irrupción en la escena internacional desde mediados de la década de los ’90 del movimiento contra la mundialización neoliberal es sin duda el fenómeno político más significativo del inicio del nuevo siglo. La acción del movimiento internacional se reveló decisiva en los últimos años en el cuestionamiento y deslegitimación de la pretendida “naturalización” del capitalismo como horizonte histórico infranqueable de la humanidad. Las multitudinarias jornadas internacionales de lucha contra la guerra pusieron de manifiesto la amplitud a escala mundial del rechazo a la lógica del “neoliberalismo armado” y la “guerra infinita” como tentativa de relegitimación de la mundialización neoliberal. Las constantes y diversas luchas que este movimiento viene desarrollando son al mismo tiempo el espacio de gestación, difusión y contaminación de nuevas alternativas societales y civilizatorias a las formas de opresión, dominación y discriminación social inherentes al capitalismo contemporáneo. La indagación y el debate en torno a las dinámicas emancipatorias están asociados a un necesario debate sobre el contenido y el horizonte político de las luchas de los movimientos sociales. Las acciones emprendidas por la mayoría de quienes participan en la dinámica del Foro Social Mundial en todos los niveles están confrontadas a menudo a obstáculos políticos. Durante los últimos años en numerosos ocasiones, tanto en el Sur como en el Norte del planeta, una mayoría de ciudadanos rechazaron de forma clara las políticas neoliberales tanto en la calle como en las urnas. Sin embargo muchos de los gobiernos electos como resultado de este repudio al neoliberalismo continuaron con la implementación de las políticas neoliberales en contradicción con sus promesas electorales, agudizando, en algunos casos, la política de militarización y criminalización social de la protesta. Frente a esta realidad es preciso que los participantes del V Foro Social Mundial reflexionemos sobre las vías y estrategias tendientes a revertir esta “confiscación” del repudio a las políticas neoliberales.

II) Lucha contra el capitalismo y el patriarcado

La militarización de las relaciones internacionales que siguió a la declaración de “guerra infinita contra el terrorismo” del presidente Bush luego del 11 de septiembre de 2001 constituye un claro ejemplo de la agudización de las formas de dominación en el capitalismo contemporáneo. La invasión imperialista a Irak y la matanza de poblaciones civiles es hoy el ejemplo más desgarrador de esta tendencia a la militarización de las relaciones sociales. La agudización de las formas contemporáneas explotación se manifiesta, entre otras, en la sobreexplotación de los recursos naturales del planeta, del trabajo asalariado (flexibilzación laboral, trabajo esclavo infantil y femenino), en la concentración de la riqueza a escala planetaria y en la difusión de la desocupación y la miseria de millones de seres humanos. En este contexto las mujeres en particular son víctimas de un doble mecanismo de explotación: el capitalismo y el patriarcado que se refuerzan mutuamente y se retroalimentan para mantenerlas en una situación de inferioridad cultural, de desvalorización social, de marginalización económica, de “invisibilización” de su existencia y de su trabajo, de mercantilización de sus cuerpos; situaciones todas que se refieren a un trabajo sistemático de exclusión. La actual mundialización, porque es sexista, acentúa la feminización creciente y masiva de la pobreza y provoca una exacerbación de las múltiples violencias ejercidas contra las mujeres. La sostenida resistencia de las mujeres a estas formas de opresión y explotación particulares se ve reflejada en la importancia que los diferentes movimientos de mujeres ocupan en el seno del movimiento internacional contra el neoliberalismo en general y en el Foro Social Mundial en particular. En el contexto de los debates sobre los horizontes emancipatorios resulta decisivo discutir acerca de las formas de lucha contra el capitalismo y el patriarcado.

III) Lucha contra el racismo

La mundialización neoliberal ha reactualizado y profundizado algunos de los mecanismos de segregación humana difundidos desde de los orígenes del desarrollo capitalista y que el “progreso” del siglo XX pretendía haber erradicado. La implantación de la producción esclavista en las sociedades latinoamericanas desde la época colonial significó la difusión del racismo como modo de segregación basado en la discriminación por color de piel de los pueblos originarios y de las poblaciones esclavas de origen africano. A pesar de los discursos políticos que pregonan la consagración de la convivencia multirracial y la igualdad de oportunidades, el racismo se manifiesta aún con virulencia en las sociedades latinoamericanas y estamos lejos de haber asistido a la desaparición del mismo. En Brasil, país sede del Foro Social Mundial 2005, el combate contra el racismo cobra una particular importancia como consecuencia del peso que el pasado colonial y los prejuicios heredados de este período histórico guardan aún en la vida política y social de este país. Las poblaciones negras e indígenas son las víctimas privilegiadas, aunque no únicas, de este flagelo que aún se combina y articula en todo el mundo, y en particular en América Latina, con otras formas de discriminación por origen social, casta, género, religión, concepciones filosóficas, etc. La lucha contra el racismo y contra toda forma de discriminación cobra pues una importancia significativa en el V Foro Social Mundial.